Me he acostumbrado a hacer 2 o 3 movimientos suaves y pequeños con la cabeza antes de dormir duermo maravillosamente bien. Descubrí los isquiones. Hago normalmente meditaciones diarias de 15´/20´ y el haberlos descubierto me las facilita por cuanto mi columna cae perfecta y no hago ningún esfuerzo ni estoy incómoda sosteniendo posición. Creo que lo más maravilloso de todo es la toma de conciencia de los movimientos.